Reagan

6.2

2024 FullHD 2h 20m 0

Cuando lo vi por primera vez, jamás imaginé que aquel actor de Hollywood llegaría a ser el hombre más poderoso del mundo. Era Ronald Reagan, un rostro conocido en la gran pantalla que, para nosotros en la KGB, apenas era una nota al pie en los informes sobre la influencia cultural estadounidense. Pero con el tiempo, ese mismo hombre nos obligaría a prestarle una atención meticulosa, no por su actuación en el cine, sino por su papel en la historia.

A principios de los años cincuenta, mientras trabajaba en la inteligencia soviética, recibí instrucciones de vigilar las actividades de ciertos actores en Hollywood. Reagan, entonces presidente del Sindicato de Actores de Cine, se mostraba abiertamente anticomunista, denunciando presuntas influencias soviéticas en la industria del entretenimiento. Para muchos de mis superiores, era solo otro actor de la época, pero algunos comenzamos a notar su carisma y habilidad para conectar con el público.

Los años pasaron, y Reagan dejó de ser una simple curiosidad. Su ascenso en la política lo llevó a convertirse en gobernador de California, donde reforzó su reputación de líder conservador. Para nosotros en la KGB, esto marcó un cambio de perspectiva. Ya no era solo un exactor con opiniones firmes, sino un político con potencial para escalar aún más alto. Seguimos de cerca sus movimientos, sus discursos, su forma de manejar la crisis universitaria y las protestas en California. Se convirtió en un enemigo ideológico en ascenso.

Cuando Reagan anunció su candidatura presidencial, en Moscú no lo tomaron demasiado en serio. Se pensaba que su pasado en Hollywood sería un lastre, que su falta de experiencia en política internacional lo haría vulnerable. Pero Reagan tenía algo que muchos subestimaron: una visión clara y una capacidad innata para conectar con la gente. En 1980, contra todo pronóstico, derrotó a Jimmy Carter y se convirtió en el 40º presidente de los Estados Unidos.

Desde ese momento, su figura dejó de ser una anécdota para convertirse en una obsesión dentro del Kremlin. Su postura firme contra la Unión Soviética, su retórica desafiante y su insistencia en fortalecer el poderío militar estadounidense nos llevaron a uno de los momentos más tensos de la Guerra Fría. A lo largo de sus dos mandatos, Reagan no solo desafió nuestra influencia en el mundo, sino que, con su determinación y estrategias, contribuyó al colapso de la Unión Soviética.

Director: Abby Reed, Amanda Rainey, Brent Ryan Green, Greg Zekowski, Jason Stafford, Matt Mosley, Michael Melamed, Sean McNamara, Toni Farina