La naranja mecánica
En una sombría y deshumanizada versión futura de Gran Bretaña, La naranja mecánica nos presenta a Alex, un joven carismático, perturbador y sumamente violento, interpretado por Malcolm McDowell. A través de este personaje, la historia explora temas profundamente inquietantes como la libertad individual, el control del Estado y los límites de la moralidad en la sociedad moderna. Alex no solo se deleita en actos de brutalidad extrema —que incluyen golpizas, violaciones y otros actos atroces junto a su pandilla, los "drugos"—, sino que además encuentra un placer casi espiritual en la música de Beethoven, en particular la Novena Sinfonía. Esta combinación de alta cultura con violencia brutal conforma el núcleo inquietante del personaje y de la película misma.
La historia da un giro radical cuando, tras un asesinato especialmente atroz, Alex es traicionado por sus propios compañeros y arrestado por la policía. En prisión, para reducir su condena, se ofrece voluntariamente a participar en un nuevo tratamiento experimental de reeducación conductual: el "Método Ludovico". Esta técnica de condicionamiento busca extirpar toda tendencia antisocial del individuo mediante un procedimiento que liga físicamente el malestar y el sufrimiento con las imágenes de violencia y crimen. A través de una terapia de aversión intensiva, Alex se ve incapacitado para cometer actos violentos, pero también se vuelve incapaz de defenderse o incluso disfrutar de su adorada música clásica, que ha sido empleada durante el tratamiento
Director: Derek Cracknell, Dusty Symonds, June Randall, Stanley Kubrick
Género: Ciencia ficción, Crimen
Actores: Adrienne Corri, Aubrey Morris, Carl Duering, Clive Francis, Godfrey Quigley, James Marcus, John Clive, Madge Ryan, Malcolm McDowell, Michael Bates, Michael Gover, Michael Tarn