Historias para no contar
En ocasiones, todos nos encontramos frente a situaciones que nos resultan incómodas, momentos en los que preferiríamos desvanecernos en el aire o, al menos, poder olvidarlas con el paso del tiempo. Esas experiencias, tan cercanas y familiares, son las que muchos preferiríamos no explicar a los demás, por vergüenza o por el simple deseo de evitar el juicio ajeno. Son esos encuentros inesperados, esos momentos ridículos, esas decisiones absurdas que parecen seguirnos a lo largo de la vida, que nos hacen sonrojar solo con recordarlas. Las historias que se nos presentan en la obra en cuestión, son precisamente una representación de estas situaciones, relatadas con una mirada a la vez ácida y compasiva hacia nuestra propia incapacidad para controlar nuestras emociones y nuestras reacciones.
Las cinco historias que componen este relato tienen en común la exposición de momentos en los que los protagonistas se ven arrastrados por circunstancias fuera de su control, siendo testigos de su propia torpeza o irracionalidad. Los personajes son humanos, profundamente humanos, en sus fallos, en sus inseguridades, y en su lucha por encontrar sentido a lo que les ocurre. A través de la aguda observación de situaciones cotidianas y aparentemente triviales, la autora o autor logra desvelar la complejidad de las emociones humanas: el miedo, la vergüenza, la euforia y la confusión, todo ello narrado con una crítica sutil hacia nuestras reacciones impulsivas.
El enfoque de la narración no es solo el de una mirada despectiva, sino que hay una cierta compasión por el ser humano, ese ser que, a pesar de sus torpezas, sigue adelante, a pesar de sus decisiones equivocadas y de sus momentos ridículos. En cada historia, el lector puede verse reflejado, reconociendo en los personajes sus propios errores y las reacciones que, en muchos casos, preferiría ocultar. Sin embargo, lejos de ofrecer una visión completamente desalentadora, estas historias nos invitan a reflexionar sobre la naturaleza de nuestras emociones y cómo, a veces, la mejor forma de afrontarlas es aceptarlas con una sonrisa irónica y un toque de autocompasión.
Director: Cesc Gay
Género: Comedia
Actores: Alejandra Onieva, Àlex Brendemühl, Alexandra Jiménez Ver más