Desde hace mucho tiempo, el barrio de Cabrini Green en Chicago ha estado marcado por una historia oscura, ligada a la leyenda de un asesino en serie con un gancho por mano, cuya invocación se logra repitiendo su nombre cinco veces frente a un espejo. Esta figura aterradora ha acechado la historia de los proyectos residenciales, generando miedo y misterio entre los habitantes y visitantes. Sin embargo, una década después de que la última torre de Cabrini fuera demolida, el vecindario ha cambiado radicalmente.
En este renovado escenario, conocemos a Anthony McCoy (interpretado por Yahya Abdul-Mateen), un artista visual que, junto a su novia Brianna Cartwright (Teyonah Parris), se mudan a un lujoso apartamento en lo que alguna vez fue el barrio de Cabrini Green. El lugar ahora es irreconocible, transformado en una zona habitada por millennials y personas que, por lo general, no conocen la oscura historia que se esconde en sus calles. Mientras el barrio se gentrifica, los ecos del pasado parecen seguir vivos.
A medida que Anthony se establece en su nuevo entorno, su arte comienza a verse influenciado por los oscuros relatos de Cabrini Green, particularmente la leyenda del asesino. La historia de este extraño homicida se convierte en una obsesión para él, y pronto se da cuenta de que lo que alguna vez se consideró solo un mito podría estar mucho más cerca de lo que imaginaba. La leyenda del asesino con el gancho vuelve a tomar fuerza, y Anthony, al adentrarse más en la historia, comienza a descubrir que su relación con este pasado oscuro podría ser más profunda de lo que pensaba.
La película, que es una secuela espiritual del clásico slasher producido por Jordan Peele, explora temas de gentrificación, la memoria colectiva y el miedo enraizado en las comunidades. La historia se desarrolla en un contexto contemporáneo donde las personas, especialmente los jóvenes, a menudo ignoran o desconocen el pasado de los lugares que habitan. A través de su protagonista, el filme investiga cómo las cicatrices de la historia pueden resurgir de manera inesperada, y cómo las leyendas, por más aterradoras que sean, siguen siendo una parte fundamental del tejido social, incluso cuando el tiempo pasa y las ciudades cambian.